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“Una biblioteca no es un conjunto de libros leídos, sino una compañía, un refugio y un proyecto..." (Arturo Pérez-Reverte).
Con esta cita, la bibliotecaria Daniela inició la explicación acerca de los servicios que brinda la Biblioteca del Liceo Experimental Bilingüe de Belén. Esta frase me revolvió muchas fibras delicadas en mi corazón, porque sé muy bien lo que eso significa.
Cuando yo estaba en el kinder, la bibliotecaria de la Biblioteca Pública de San Joaquín de Flores, Manuelita Campos (q.d.D.g.) organizó un concurso de dibujo entre los niños de la Escuela Estados Unidos de América. Mi maestra de kinder había descubierto mis habilidades para el dibujo y me invitó a participar. Dibujé en tamaño cartulina una granja con animales. Realmente me quedó muy bonito. Aún conservo el certificado de participación. Ese fue el inicio de mi relación con la Biblioteca.
La hija de la bibliotecaria, Susana, fue mi compañera durante toda la escuela. Cuando teníamos que hacer trabajos en grupo, investigaciones y exposiciones, nos poníamos de acuerdo para hacerlos en la Biblioteca. Ahí, Manuelita nos aconsejaba y guiaba, nos facilitaba la información y algunos materiales. Dos de los libros que más utilizábamos eran el Pequeño Diccionario Científico: La Tierra y el Espacio, de la editorial Larousse, y el muy conocido: La Tierra y Sus Recursos de Marrero. Eran mis preferidos. Me fascinaba ver las fotografías y leer la información acerca de la Astronomía, la Geología y la Geografía.
Recuerdo que en una de esas lecturas me llamó la atención la estrella Vega en la constelación de Lira. Según esta información, esta estrella sería la estrella polar en unos cuantos miles de años. Este dato me resultó espeluznante porque esta estrella era más grande que el Sol, y en mi mente de niño, al ser estrella polar (la sentía muy cerca) iba a ser prácticamente el fin del mundo. Tanto me informé y me interesé del tema, que mi maestra de quinto año, Ana Lidia Guevara Fonseca, me permitió exponer el tema a mis compañeros, aún cuando eso no estaba en el currículo. Para ese entonces, mi amor por la Geografía estaba declarado y es una de las razones por las que hoy en día soy profesor de Estudios Sociales. He ahí mi proyecto de vida.
Pasábamos largas horas en la Biblioteca. Recuerdo estar afuera de ella, esperando que la abrieran, viendo los grandes aguaceros. Era un refugio. Manuelita no sólo fue una maestra, fue confidente y amiga. Nos aconsejaba acerca de la vida, de la disciplina y la perfección en las cosas. Incluso cuando perdí a mi madre, ella se ofreció como una. Claro está que la biblioteca no sólo fue fuente de conocimiento, sino también de amistad y compañerismo, de esos que son para toda la vida. Gracias Manuelita por tanto.
Prof. José Andrés Herrera V.
Coordinador y profesor
Departamento de Estudios Sociales
Liceo Experimental Bilingüe de Belén
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